jueves, 25 de febrero de 2016

Mástil Central (San Isidro)


Mástil Central 

Foto: Adriana B. Ortolani, 2010


  
      

                                  
                                    

                                                                  
                                                                                                        

Foto: Adriana B. Ortolani, 2010

Foto: Adriana B. Ortolani, 2010

Foto: Adriana B. Ortolani, 2010

Foto: Adriana B. Ortolani, 2010

Foto: Adriana B. Ortolani, 2010

Foto: Adriana B. Ortolani, 2010

Foto: Adriana B. Ortolani, 2010

Foto: Adriana B. Ortolani, 2010

Foto: Adriana B. Ortolani, 2010


Emplazamiento: 9 de Julio y Belgrano.

Descripción: Mástil sobre pedestal de granito. En la cara Oeste del pedestal, cerca de la parte superior, una estela en bronce con el relieve de dos insignias: una corresponde al Escudo Nacional y la otra al Escudo Municipal. Ambos escudos, en diagonal con respecto al eje central, están coronados por un sol naciente. Más abajo, en sobre-relieve, en letras de bronce dice: “ LOS ESTUDIANTES / DE / SAN ISIDRO / EN / HOMENAJE A SU PUEBLO / 25 DE MAYO / 1988”.
En las caras laterales del pedestal, dos relieves en bronce. Ambos están firmados por Luis Perlotti (1937). El relieve de la cara norte, titulado “Ofrenda”, muestra una figura femenina de perfil, vestida con túnica, que en sus manos sostiene la ofrenda. A través del ropaje puede verse su pierna derecha ligeramente flexionada. El otro relieve, en la cara sur, titulado “Cultura”, muestra dos figuras de perfil. En primer plano una mujer, que representa a la diosa Minerva, con vestido largo y su pierna en avance hacia su lado derecho. Su cara, de perfil, también está dirigida hacia ese lado. Apoyado en el cuerpo, contra el brazo izquierdo, sostenido por la mano, porta un libro. El brazo derecho, flexionado a la altura del codo, se eleva señalando el rumbo de su marcha. En segundo plano, una figura masculina, mira hacia el mismo lado que la mujer, llevando también un libro, pero en su brazo derecho. La actitud de la diosa señala el sendero que debe seguir la juventud.

Autor: Luis Perlotti

Perlotti, Luis

Nació en Buenos Aires el 23 de junio de 1890. Sus comienzos humildes y ásperos, hicieron de él un tallista precoz. Merced a esta condición tempranera logró sus propósitos: estudiar. Cursó en la Academia Nacional de Bellas Artes bajo la dirección de Enrique Fabbri, Pío Collivadino, Ripamonte y otros eminentes maestros, egresando en 1915 como profesor de dibujo. Luego fue a la escultura guiado por Correa Morales. A este maestro ejemplar debe Perlotti su formación definitiva. Apenas cumplidos los veintidós años, se presentó al Salón Oficial, donde más tarde obtiene el tercer premio con el retrato de Quinquela Martín (1922). Dos años después logra el tercer premio municipal con Niña del Cuzco. En la Exposición Internacional de Sevilla -1929- conquista un premio con el grupo cerámico titulado Oración; y en 1932 el primer premio en el Salón de Otoño de La Plata.
Desde 1922 hasta 1952, año en que se jubiló, ejerció la docencia en el Colegio Nacional “Domingo Faustino Sarmiento” y en la Escuela Industrial “Otto Krause”. Viajó, entretanto, por diversos países de América, y en 1953 visitó los centros artísticos más reputados de Europa. En 1935 le fue otorgada por el rey de Grecia la Cruz de Caballero de la Orden del Fénix.
Materializó en su obra los más grandes valores históricos y legendarios del país y de América. Resultados de este afán fueron sus bronces Amanecer, La honda, Los mamelucos, Fuente de Irupé, Guaraníes, Sarmiento maestro; sus maderas Quechua, Niña aimará, Niña de Cuzco, Ona en acecho, Indiecita, Yungueño; sus piedras Inti, La tejedora, Ofrenda cuzqueña, La hilandera; su mármol Ensueño, en fin, entre múltiples obras que le merecieron a Perlotti ser llamado por Ricardo Rojas “el escultor de Eurindia”. “Ha querido ser el escultor de Eurindia y eso es –dijo Pagano-. No se apartó un punto de tales designios. La voz de América tiene para él un sentido si va referida a cuanto define su autoctonía. La presencia del aborigen es un testimonio racial, la perduración de lo prehispánico a través de aluviones sucesivos. Perlotti sintió el drama de esa presencia y lo personificó en algunos ejemplares representativos. Este hombre de fe ilustra una veta autóctona con la inquebrantable firmeza de quien procede por convicciones. Por lo demás, su plástica abarcó otras fronteras. Modeló desnudos femeninos, proyectó y realizó monumentos de índole varia, y produjo no pocos retratos, de hombres, de mujeres, de niños: una labor enorme ampliamente comentada dentro y fuera del país.
Murió en Punta del Este el 25 de enero de 1969 (1).

Reseña histórica:

La historia de este monumento comenzó en 1935, cuando un grupo de alumnos del Colegio Nacional de San Isidro tuvo la sana idea de formar una “Comisión Pro-mástil” que, presidida por don Horacio Dupuy, le solicitó al rector del entonces prestigioso establecimiento educacional, el profesor Carlos Priante, la autorización para emprender la campaña para lograr la erección de un gran mástil donde flameara la bandera argentina en los grandes actos o efemérides patrióticas.
Por ordenanza nº365, la Municipalidad autorizó el emplazamiento del mástil en la plaza Mitre. Pero el tiempo pasaba y el mástil seguía postergado, hasta que, a pedido del tesorero Horacio Dupuy, el intendente don Ernesto de las Carreras firmó la ordenanza nº616, sancionada el 16 de junio de 1937, que en su artículo primero decía: “Autorízase al Departamento Ejecutivo para emplazar en la intersección de las calles Belgrano, Acassuso y 9 de Julio, el mástil a erigirse bajo el patrocinio de la Comisión de Estudiantes del Distrito de San Isidro, presidida por don Horacio Dupuy”.
Para emplazar la construcción fue modificado el trazado de la calle Belgrano y Acassuso, demoliéndose parte de la esquina.
El mármol granítico del pedestal fue trabajado en el penal de Sierra Chica, el caño del mástil fue donado por el entonces director General del Ejército, coronel Pedro Roco. El dinero necesario para realizar los trabajos de albañilería y transporte de materiales fue provisto por los alumnos, que con su aporte de diez centavos y trozos de bronce ayudaron a solventar la obra.
Pero indudablemente, el valor artístico de ese monumento reside en los dos bajos relieves de bronce, obra del famoso escultor argentino Luis Perlotti que lucen adosados al pedestal.
Finalmente, los estudiantes de San Isidro pudieron ver coronados sus esfuerzos cuando, el 25 de mayo de 1938, se llevó a cabo la inauguración del mástil mediante un multitudinario acto al que acudieron 10 mil niños que formaron guardia de honor a su alrededor. La gran bandera, de 6 por 11 metros, fue donada por una comisión de damas presidida por doña María Vignolles de Perlender (2).

Después de izarse la bandera, el monumento fue bendecido por el párroco Pedro L. Menini, e hicieron uso de la palabra el intendente municipal, Ernesto De las Carreras, y el joven estudiante Horacio Dupuy. El día 9 de julio de ese mismo año, el Club Social y Sportivo Acassuso descubrió una placa de bronce sobre el pedestal de granito base del mástil. La placa de los “azules” continúa en su lugar (3).

El 20 de julio de 1938, el Rotary Club de San Isidro descubrió una placa en homenaje a la Bandera en el mástil (4).


Placas, leyendas e inscripciones:
En la cara Este del pilar del mástil, 5 placas dispuestas en forma sucesiva, verticalmente. Desde arriba hacia abajo, la primera, en bronce, versa: “EL / ROTARY CLUB / DE SAN ISIDRO / A LA BANDERA / 25 DE MAYO DE 1938”. La segunda, también en bronce, dice: “CLUB ACASSUSO / HOMENAJE / A LA BANDERA / 20 DE JUNIO DE 1938”. La siguiente, en acero, tiene grabado: “HOMENAJE A / ALDO GARRIDO / CAÍDO EN DEFENSA / DE LA COMUNIDAD / 17 - 02 – 2009”. La cuarta placa, en bronce: “HOMENAJE DE / LOS REPRESENTANTES / DEL PUEBLO DE SAN ISIDRO / A LOS QUE LUCHARON Y CAYERON / EN LA GESTA DE LAS MALVINAS / H.C.D. SAN ISIDRO / 1982 – 1984”. La última placa de la cara Este, también en bronce, tiene la siguiente inscripción: “1810 – 25 DE MAYO – 2010 / EL MUNICIPIO DE SAN ISIDRO / Y SU COMUNIDAD / EN CONMEMORACIÓN DEL NACIMIENTO DE / LA PATRIA AL CUMPLIRSE EL BICENTENARIO / DE LA REVOLUCIÓN DE MAYO / DR. GUSTAVO POSSE / INT. MUNICIPAL”.
En la cara Oeste del pilar, además de la estela señalada en la descripción primera, aparecen placas. Desde arriba hacia abajo, luego de las letras en sobre-relieve adheridas a la pared, una placa en bronce versa: “COLEGIO SANTA ISABEL / OBRA DE DON BOSCO / EN EL 150º ANIVERSARIO / DE LA REVOLUCIÓN DE MAYO / 1810 – 1960”. Otra placa dice: “HOMENAJE A / LA BANDERA NACIONAL / EX ALUMNOS / COLEGIO NACIONAL / DE SAN ISIDRO / PROMOCIÓN 1941 / 25 DE MAYO DE 1991”. La siguiente, en bronce: “EL PUEBLO DE SAN ISIDRO / AL GRAL. MANUEL BELGRANO Y A LA BANDERA / EN EL CIENTO CINCUENTA ANIVERSARIO / DE SU CREACIÓN / 1812 – 1962”. La última placa, también en bronce: “CAPITÁN ALDO / ROBERTO GARRIDO / 15 DE MAYO DE 1947 – 17 DE FEBRERO DE 2009 / HOMENAJE DE FAMILIARES, AMIGOS, VECINOS / CÁMARA DE COMERCIO E INDUSTRIA DEL / PARTIDO DE SAN ISIDRO E INTENDENCIA / MUNICIPAL AL POLICÍA DE LA PROVINCIA / DE BS. AS. QUE BRINDÓ SU AMISTAD Y SU VIDA / A LAS FAMILIAS DE SAN ISIDRO / SAN ISIDRO, 17 DE MARZO DE 2009”


Procedencia de los datos:

(1) Pagano, José León. El arte de los argentinos. Editorial y Librería Goncourt, 1981. Buenos Aires.
(2Lozier Almazán, Bernardo P. El Arcón de los Recuerdos. Crónicas sanisidrenses III. Carta Abierta, San Isidro, 1997 (págs. 97 y 98).
(3) Tirigall, Jorge. San Isidro. Algo de nuestro ayer II. San Isidro, 2005 (pág. 40).
(4Tirigall, Jorge. San Isidro. Algo de nuestro ayer II. San Isidro, 2005 (pág. 41).

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