RELEVAMIENTO:
MARTÍNEZ
Paseo del Águila
Foto: Adriana B. Ortolani |
Foto: Adriana B. Ortolani |
Foto: Adriana B. Ortolani |
El paseo de ¼ de hectárea, donde
la calle Pueyrredon se corta al llegar a las barrancas en la bajada al río, debe
su nombre a la escultura del Águila que lo identificaba. Ubicada en el centro, sobre un pedestal, el águila, con sus alas
desplegadas, está rodeada por altos árboles que fueron plantados por Orlando
Williams (1905-6), el intendente Plantador de Árboles (1).
El 24 de diciembre de 1907 fue inaugurado este paseo con el nombre de “Terraza de Martínez”. El 19 de marzo de 1910, su nombre fue cambiado por el de “Balneario Mar Dulce”.* Se dice que fue por propuesta del entonces presidente del Buenos Aires Rowing Club, don Eduardo B. Madero.
En el diario La Nación del 10 de
mayo de 1910, se hacía alusión al cronograma de actividades durante los
festejos con motivo del Centenario. El 24 de mayo, a la mañana, se procedía al
cambio de denominación de la Avenida Santa Fe por Avenida del Primer Centenario,
y a la tarde se anunciaba la presentación del monumento “El Águila” en la
Terraza de Martínez (cuya inauguración se concretó unos meses después, en julio, como veremos más adelante).
Según algunos testimonios, el
monumento del Águila fue donado por la familia Saint, quienes habitaban una
mansión sobre la calle Pueyrredón y eran dueños de la fábrica de chocolate
Águila (empresa fundada por don Abel Saint en 1880, cuyo edificio aún se encuentra
en la calle Herrera, entre Brandsen y Suárez, en el barrio de Barracas, con sus
esquinas custodiadas por el águila que fuera símbolo de la firma**).
De todos modos, se trata de una versión, dado que por los atributos simbólicos del Águila majestuosa (la bandera y el fragmento de cadena rota) en el contexto celebratorio, sin duda alguna remiten a la Nación emancipada.
Pasado el Centenario, el Consejo
Deliberante aprobó un proyecto del concejal Gramondo para reparar el paseo. La
Ordenanza del 10 de marzo de 1911, autorizaba al Intendente Municipal, don
Andrés Rolón, la inversión de 7000 pesos moneda nacional para el arreglo y
embellecimiento de la plazoleta, desde la bajada de la terraza hasta la vía
férrea. El criterio estético elegido fue “neo-vernáculo” o estilo “grutas y
rocallas”, recreación de un ambiente natural simulado a través de técnicas
artesanales con materiales industriales (estructuras de hierro y volúmenes en
cemento texturados). Este estilo ornamental, que ya era moda en Francia e
Inglaterra, se había empezado a incorporar en parques de Buenos Aires hacia
finales del siglo XIX.
El paisajista Benito Carrasco, poco
antes de hacerse cargo de la Dirección de Paseos de la Ciudad de Buenos Aires,
presentó en 1912 su proyecto de embellecimiento para la franja ribereña que vinculaba
a la ciudad de Buenos Aires con el municipio de Tigre. Una avenida ancha que
comunicaba la capital con Tigre recorrería la parte más atractiva de la costa. El
emprendimiento se fundaba en la expansión de la ciudad, además, la
electrificación de líneas ferroviarias (del FCA) permitiría trasladarse hasta
cualquier lugar de manera rápida y económica (sobre su trazado se desarrolló,
luego, el “Tren de la Costa”). Para la barranca de Martínez había proyectadas
tres terrazas semicirculares de 100 metros de diámetro, destinadas a las clases
más modestas (2).
El proyecto no se concretó, pero
en la década del 20, muchos fueron los que gozaron de las bondades del río antes
de la contaminación y privatización de sectores costeros. En 1919 se habilitó
el Balneario “Mar Dulce” en la bajada de Pueyrredón y llegó la primera línea de
ómnibus Balneario El Águila a estación Martínez (3). Hacia 1924 el balneario fue concesionado a la familia Cerdeira,
cedido por una década. Aquella playa popular de San Isidro se colmaba los fines
de semana.
"Los vecinos se quejan por la inseguridad y escasa vigilancia que hay en las playas veraniegas. Resultan tan amplias y perfectas que algunos las utilizan para correr carreras de caballos y de automóviles. Hasta algún avión ha descendido", se apuntó en 1931 (4).
En 1936, el Poder Ejecutivo Nacional dictó un decreto por el cual se permitía la extracción de arena en la zona ribereña, argumentando que no afectaría a la navegación, ni al comercio, ni al régimen de aguas. Diez años después se adjudicó a un particular la extracción de arena, cascajo y resaca de la costa. Con el tiempo, la semilla del junco se esparció por toda la ribera y los pozos producidos por la extracción de arena facilitaron su crecimiento, echando a perder, lentamente, toda la playa (5).
Hacia 1943, la Municipalidad designó una comisión a los efectos de embellecer la costa y habilitarla para esparcimiento público durante el verano venidero. Esa comisión la integraban: Sr. Horacio Durañona, Dr. Castelford Lugones, Dr. Roberto Escardó, Ing. Octavio D. Michetti y los Arquitectos Alfredo Prebisch, Florencio Beccar Varela y Héctor Ezcurra (6).
Un año después, el comisionado Faustino García Cueto presentó un plan de urbanización de la ribera que implicaba la expropiación de grandes franjas de tierra, comprendidas entre la Av. Tiscornia y más allá de la estación Barrancas (unos 350 mil metros cuadrados), para levantar dos grandes balnearios y un parque público, aprovechando la forestación natural. La expropiación sería por ley de orden público. Parte de esos terrenos eran propiedad del Sr. Pedro Anchorena (7).
Tal vez la falta de un
cuidado adecuado asociado a la fragilidad y al cambio de gustos hizo que,
hacia la mitad del siglo, se encarara una restauración que cambió el aspecto de
aquel lugar de ensueño drásticamente. Del estilo de grutescos y rocallas quedó en
el recuerdo. Las escaleras sinuosas se cubrieron de ladrillos, acompañadas por
canteros en ambos lados a lo largo de todo su recorrido.
Las barrancas, con sus escalinatas,
fue escenario de una de las mejores películas de suspenso del cine nacional: “Si
muero antes de despertar”, dirigida por Carlos Hugo Christensen, estrenada en
marzo de 1952. En esa producción es posible advertir los cambios referidos en la zona.
En diciembre de 1976, el
intendente municipal, Cnel. José M. P. Noguer, sancionó y promulgó la Ordenanza
por la cual el sector delimitado por las calles Primera Junta, Roque Sáenz Peña, vías del Ferrocarril de la costa y vías del Ferrocarril Mitre pasó a ser
Área de Preservación Patrimonial, suspendiendo otorgamientos de permisos de
construcción, refacción, demolición, etc. Fundamentaba, entre otros puntos, que
la zona debía ser preservada de las distorsiones que pudieran provocar la falta
de un ordenamiento urbano adecuado y la necesidad de completar los estudios
urbanísticos que estaba realizando el ICOMS (Instituto de Conservación de
Monumentos y Sitios) para la Municipalidad (8).
En 2006 se inició una
cuestionable puesta en valor de las escaleras y miradores históricos como parte
de un Programa de Revalorización Patrimonial.
Poco después, el abandono, los
actos vandálicos y la práctica indebida de deportes extremos (que según cuentan
se cobró algunas vidas), determinaron que, a fines de 2009, el sector del
Águila fuera cerrado con un enrejado.
* Dejó de llamarse “Terraza de
Martínez”, “Paseo del Águila”, “Plazoleta Saint” o “Paseo los Palitos”.
** Hoy,
en ese predio, hay un hipermercado de materiales para la construcción.
Foto: Adriana B. Ortolani |
Foto: Adriana B. Ortolani |
Foto: Adriana B. Ortolani |
Foto: Adriana B. Ortolani |
El Águila o La
Libertad
Foto: gentileza Sr. Alejandro Fiadone |
Emplazamiento: Pueyrredon y las Barrancas
El Águila majestuosa, con las
alas desplegadas, está posada sobre una bandera. Con su pico sostiene dos
eslabones de cadena rota, simbolizando la Libertad. El pedestal tiene una parte cubierta por
la bandera y más abajo, en el frente, aparece en relieve el Escudo Nacional y los
años “1810 – 1910”.
Material:
Cemento
Autor: Emilio
Andina
Andina, Emilio
Escultor. Nació en Buenos Aires, el 28-5-1875.
Hijo de padres italianos, Don Luis Andina y Victoria Grandi, oriundos de la
región del Lago de Como, Italia. Inició sus estudios artísticos en la
Asociación Estímulo de Bellas Artes, pasando, a la edad de 24 años, a Italia,
donde ingresó a la Real Academia de Brera, de Milán, frecuentando los cursos de
dibujo de Bignami y los de escultura de Butti y Confalonieri. Posteriormente
ingresó en el Real Instituto de Bellas Artes de Roma, regresando a nuestro país
en 1905. Trajo consigo la escultura en piedra titulada "el Trabajo",
popularmente conocida como "el picapedrero".[] Esta escultura fue adquirida por
la Municipalidad y se instaló en el Parque de los Patricios.
Tras otro breve viaje a Italia, regresó a
nuestro país, ya definitivamente, dedicándose de lleno a su arte.
Tuvo su estudio - taller en la calle
Estados Unidos 3473 de Buenos Aires lugar que años más tarde ocupara el Maestro
Francisco Reyes.
Este artista figuró en las exposiciones:
“Un Siglo de Arte en la Argentina”, Bs. As. 1947 y “La Pintura y Escultura
Argentinas de este Siglo”, Bs. As. 1952-53.
Entre sus obras emplazadas se encuentran:
“Náufragos”, Bosque de la ciudad Eva Perón; “El Trabajo”, Parque de los
Patricios, Bs. As.; Monumento a Adolfo Alsina, Puán, Pcia. De Bs. As.; “Flora
Argentina”, Jardín Botánico, Bs. As.; “La ñusta”, Parque Chacabuco, Bs. As. (9).
Falleció en Buenos Aires el 16 de abril de
1935.
Reseña histórica:
Fue inaugurado el domingo 17 de
julio de 1910, con gran celebración. La fecha para la ceremonia había sido
programada, originalmente, para el 9 de julio, pero debido a las condiciones
climáticas adversas, debió ser postergada una semana.
La Comisión organizadora estuvo a
cargo del doctor Nicanor Repetto. El historiador Ernesto Celesia fue uno de los
oradores del acto, que contó con la presencia del intendente municipal Andrés Rolón, quién también pronunció un discurso (10).
Procedencia de los datos:
Información del
Sr. Ariel Sebastián Becker a través de su sitio:
salvenlosmuebles.blogspot.com.ar, "El Paseo del Águila de Martínez, una
postal del abandono", 20/05/2015.
(1) Hoss
de le Comte, Mónica. San Isidro. El Sueño
del Capitán. Colección Cuadernos del Águila Nº 17. Fundación Banco de
Boston. Buenos Aires, 1991 (pág. 75 y 76).
(2) Carrasco,
Benito. Proyecto de embellecimiento
de la costa. Compañía Sudamericana de Billetes. Buenos Aires, 1914.
(3) Información
del Centro de Estudios Históricos Martinenses.
(4) Tirigal, Jorge. San Isidro. Algo de nuestro ayer. San Isidro, 2000 (pág. 101).
(5) Tirigall, Jorge. San Isidro. Algo de nuestro ayer II. San Isidro, 2005 (pág. 61).
(6) Tirigall, Jorge. San Isidro. Algo de nuestro ayer II. San Isidro, 2005 (pág. 93).
(7) Tirigall, Jorge. San Isidro. Algo de nuestro ayer II. San Isidro, 2005 (pág. 99).
(4) Tirigal, Jorge. San Isidro. Algo de nuestro ayer. San Isidro, 2000 (pág. 101).
(5) Tirigall, Jorge. San Isidro. Algo de nuestro ayer II. San Isidro, 2005 (pág. 61).
(6) Tirigall, Jorge. San Isidro. Algo de nuestro ayer II. San Isidro, 2005 (pág. 93).
(7) Tirigall, Jorge. San Isidro. Algo de nuestro ayer II. San Isidro, 2005 (pág. 99).
(8) Ordenanza
Municipal Nº 5204, del 9 de diciembre de 1976.
(9) Merlino,
Adrián. Diccionario de Artistas Plásticos de la Argentina. Siglos
XVIII-XIX-XX. Buenos Aires 1954.
(10) Sr.
Alejandro Fiadone, información personal.
Otro golpe que sufrió el Paseo fue el abandono que hizo el Grupo Sociedad Comercial del Plata, operador del Tren de la Costa, ya que dentro del contrato -no hay que olvidar que por donde circula en S. Isidro es propiedad municipal- se encontraba el mantenimiento del citado paseo, cosa que realizó por poco tiempo, dando lugar a todo el deteriodo que ocurrió en ese espacio. Un afectuoso saludo.
ResponderEliminarExcelente información
ResponderEliminarmuy buen trabajo!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!!
EliminarMuy interesante reseña. Conocí la residencia Saint siendo ellos sus moradores. Hoy 01/01/2021 visite el lugar lamentando el estado general de abandono de todo el predio.
ResponderEliminarMuy interesante reseña. Conocí le residencia Saint sobre la esquina. Hoy 01/01/2021 regrese al lugar y todo se encuentra en una triste situación de abandono.
ResponderEliminarMuy interesante reseña. Conocí le residencia Saint sobre la esquina. Hoy 01/01/2021 regrese al lugar y todo se encuentra en una triste situación de abandono.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarGracias G. Bond! Si, es una pena el estado en que se encuentra.
EliminarAdriana...queria felicitarte por tanto info. comprimida pero detallada sobre El Aguila...Desde la escuela adjunta esq. Garay-Pueyrredon ( St John's, 50's y 60's) " usabamos" la Plaza diariamente para recreos a media-manana 10:30, de manera que la conociamos a fondo, un muy lindo recuerdo...Si, muchos de nos. viviamos en la zona desde Vte Lopez a Beccar y mas lejos( y pulpilos de otras provincias) y no hay nadie que no haya ido a esa plaza en esa epoca, disfrutandola en epoca de estudiantes primaria-secundaria, y en esa epoca nunca se presento ( en el Colegio SJ) el tema de contenido-historico parte del cual mencionas...sdos, Tomas
ResponderEliminarTomás, gracias por tu comentario! Cierto, cuánto disfrute estudiantil se asocia con ese sinuoso paseo! Cuántos recuerdos!
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