domingo, 15 de mayo de 2016

"Sobre Rieles" en Villa Adelina. Villa Adelina: "un tren... un pueblo"


Sobre Rieles


Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016
Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016
Foto: Adriana B. Ortolani
Foto: Adriana B. Ortolani, 2016
Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

"Sobre Rieles" está emplazada en una de las entradas de Villa Adelina, Av. Fondo de la Legua y Esteban Echeverría (aunque la escultura está sobre la vereda que pertenece a la localidad de Martínez, se enmarca en inmediata cercanía a una de sus vías de acceso a Villa Adelina). 


Descripción:
Obra contemporánea que, con cierto grado de abstracción, consiste en dos rieles y una enorme rueda que representa el ferrocarril, realizada en acero inoxidable. Tiene 4.10 metros de altura por 1,80 de ancho y pesa 600 kg (1). Está sobre una base de hormigón de 80 cm, aproximadamente.


Autor: Raúl “Pájaro” Gómez

Gómez, Raúl

Escultor argentino. Nació en 1946.
Concurrió a la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano entre 1964 y 1968. Asistió a los talleres de dos grandes escultores a quienes reconoce como sus maestros: Antonio Pujía, durante la década del 60, y Marino Di Teana, con quien profundizó sus investigaciones formales durante el siguiente decenio.
Dictó talleres de escultura en metal en la Escuela de Bellas Artes “Ernesto de la Cárcova” a través de Extensión Cultural.

Ha realizado más de 40 exposiciones colectivas y más de 20 individuales. También posee más de 20 premios y menciones en concursos y salones de gran prestigio, entre los que figuran:
- Salón Municipal Manuel Belgrano, 1º Premio (1987)
- Bienal Internacional de Escultura, Resistencia (Chaco), 1º Premio (1988)
- Beca Fundación Antorchas (1995)
- I Trienal Nacional de Escultura, Resistencia (Chaco), 1º Premio
- Premio Fundación Trabucco, Academia Nacional de Bellas Artes (1995)
- Salón Nacional de Artes Plásticas, 1º Premio (1993)

Varios museos poseen obras suyas (2):
Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), Buenos Aires.
Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori, Buenos Aires.
Salas Nacionales de Cultura, Buenos Aires.
Museo de Bellas Artes Emilio Caraffa, Córdoba.
Museo de bellas Artes Juan B. Castagnino, Rosario, Santa Fe.
Museo de bellas Artes de Río Gallegos, Santa Cruz.
Parque de Esculturas Monumentales, Resistencia, Chaco.
Parque de Esculturas de Bahía Blanca, Prov. de Buenos Aires.
Monumento a los Desaparecidos, Villa Gesell, Pcia. de Buenos Aires.
Parque Escultórico de la Ciudad de Villany, Hungría.
Parque Escultórico de la Ciudad de Nagyatad, Hungría.


Reseña histórica:
El Boletín Oficial Nº 924 del 1º de febrero de 2015 aparece la alusión al Decreto que autorizó un proyecto denominado “Emplazamiento de esculturas en la vía pública”, siendo la función de las mismas embellecer San Isidro, en sintonía con el plan del Gobierno Municipal de recuperar y jerarquizar el espacio público, los espacios verdes y los accesos en distintos puntos del partido. Se consideró erigir esculturas para espacios designados con temas especialmente elegidos para poner en valor las diferentes identidades locales, con el propósito que dichas obras se conviertan en íconos de nuestra ciudad y en emblemas de la identidad local. Para ello, la Subsecretaría de Comunicación y Cultura llevó a cabo acciones pertinentes para detectar los accesos a las localidades y los espacios verdes en proceso de puesta en valor o ya jerarquizados que más visibilidad tengan para emplazar allí esculturas a realizar y definir los temas o identidades que serán representados en dichas obras.

El 24 de agosto de 2015, el intendente Gustavo Posse asistió a la colocación de la escultura en compañía del autor de la obra.

En su discurso, el intendente recalcó: “Toda ciudad tiene su símbolo, alguna actividad o figura particular que la representa y habla por ella. Villa Adelina no es la excepción y su sello identificatorio fue más que valioso para su desarrollo: el ferrocarril”.
“Esto es muy positivo, es un sello urbanístico muy fuerte para una ciudad tan importante como Villa Adelina. No sólo embellece la zona sino que le da un fuerte sentido de pertenencia”, agregó (1).

El escultor, Pájaro Gómez, manifestó su felicidad de que una escultura se convierta en símbolo de un lugar, que los ciudadanos la tomen como propia.

Así, Villa Adelina sumó a su patrimonio histórico y urbano una obra de arte del siglo XXI (1).



En el libro “Gustavo Posse. San Isidro, las claves de un logro planificado” (San Isidro, 2015), en el capítulo titulado “Villa Adelina. En foco”, el Intendente dice: “Esta localidad, a diferencia de San Isidro y Martínez, que fueron elegidas por las familias aristocráticas porteñas para pasar los veraneos o fines de semana en sus casonas y quintas, tiene un origen más humilde, a partir de la llegada de inmigrantes italianos que en su mayoría se dedicaron a la horticultura”.



A pocos metros de esta obra, al ingresar por Luis María Drago, sobre una plazoleta triangular de Drago y Av. Fondo de la Legua, se encuentra otro homenaje: un relieve con una locomotora en su parte frontal, emergente de un muro, que arriba, en letras que sobresalen dice: “UN TREN… / UN PUEBLO / 1909 29 DE MARZO  1999”. Se trata del homenaje que el Club de Leones de Villa Adelina realizó con motivo de los 90 años de la llegada del primer tren.
En la parte posterior posee un mural de cerámica pintada con la siguiente leyenda: “UN TREN UN… PUEBLO / 29 DE MARZO / DÍA DE VILLA ADELINA”, con la imagen de una locomotora, en blanco y negro, y abajo: "29 DE MARZO DE 1909 / LLEGADA DEL PRIMER TREN A LA ESTACIÓN VILLA ADELINA", en el ángulo inferior izquierdo del mural, el escudo del Club de Leones, con sus colores, y en el lado derecho la leyenda: “FESTEJANDO LOS / 90 AÑOS DE ESTE / ACONTECIMIENTO / EL CLUB DE LEONES / DE VILLA ADELINA / A SU COMUNIDAD / 29 DE MARZO DE 1999”. En el borde, debajo de la leyenda, aparece la firma del artista plástico y esmaltador "Raúl Pérez Alonso", que es autor del mural. 


Pérez Alonso, Raúl

Artista plástico sanisidrense. En 2014 se celebró 65 años dedicados al arte a través de una retrospectiva con alrededor de 120 obras, en el Colegio de Abogados de San Isidro, donde amigos, colegas y público en general le dedicaron palabras de afecto y admiración durante la inauguración (3).
Trabajó diversas técnicas, desde carbonillas, óleo, acuarela, cobre esmaltado, así también como un amplio espectro temático: retratos, paisajes, asuntos religiosos, miniaturas, etc., destacándose en la belleza encantadora de retratos de mujeres y niñas.



Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016



Procedencia de los datos:

(1) MSI Prensa, 25 de agosto de 2015.
(2) Información Galería Hoy en el Arte.
(3) Semanario Prensa Libre, 10 de abril de 2014.

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

En la misma plazoleta del homenaje del Club de Leones de Villa Adelina, hay una capillita dedicada a Nuestra Señora de Luján, Patrona de la República Argentina, cuya conmemoración es el 8 de mayo, y advocación que, dentro de la misma localidad, tiene la parroquia que se encuentra frente a la Plaza Almirante Brown.  


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Villa Adelina
El origen de su nombre.
¿Quién fue Adelina?
Por Miguel Ángel Lafuente*


Adelina es el nombre de una villa que pertenece a los Partidos de Vicente López y San Isidro.
  En el primero tiene una superficie de 1.30 km2 y 9.800 habitantes (según el censo de 2010). Son sus límites: Paraná, Gervasio Méndez, Rafael Obligado, Cajaraville, Montes de Oca y Primera Junta.
  En San Isidro: la superficie es de 6.60 km2 y tiene 35.500 habitantes. Limitado por las calles: Paraná, Fondo de la Legua, Thames y Amancio Alcorta.

  En cuanto al origen del nombre, recurrimos a fuentes biblio-hemerográficas, las que mencionamos por orden cronológico.

La primera mención que hallamos es del Boletín Oficial 4527 del 22 de diciembre de 1908: “Resolución aprobando el plano de la Estación Villa Adelina”.

En el Boletín Oficial 4545 del 15 de enero de 1909 “Resolución designando nombre á las Estaciones comprendidas entre Rosario y la Estación Rivadavia del F. C. Central Argentino”, allí se resuelve: “Desígnase con los siguientes nombres las estaciones entre Rosario y Rivadavia del Ferrocarril Central Córdoba extensión. Variante Nº 5. Kilómetro 54. Villa Adelina”.

En 1942. Villa Adelina, estación situada en el límite de los partidos de Vicente López y San Isidro, provincia de Buenos Aires. El nombre fue originado por la Compañía Argentina de Tierras y el señor Ponce de León, propietario de los terrenos, a solicitud de O. M. Duncan. En 1909, se le acordó dicha designación que recuerda a una de sus hijas”.
(Enrique Udaondo. “Significado de la nomenclatura de las estaciones Ferroviarias de la Provincia de Buenos Aires”, Ministerio de Obras Públicas, Buenos Aires, 1942).

En 1978. En el diario La Nación del 23 de diciembre de 1978, un vecino dice: Adelina es hija de Carman”.
  El 29 de diciembre de 1978, también La Nación “Rincón de Inquietudes”, dice el lector Juan Carlos Thamm: “Basándome en un trabajo de Antonio Barciela del periódico El Imparcial de Boulogne: Duncan Munro era gerente del ex FCCC y como tal, tenía una secretaria de nombre Adelina, con quien se casó más tarde. En homenaje a ambos, fueron bautizadas dos de las principales estaciones de la línea Munro y Villa Adelina.

1982   “…el último ferrocarril del siglo XIX es el Central Córdoba (actual Belgrano) que llegó a Buenos Aires en 1909: Km. 14(A. del Valle), Parada Agüero (Florida Oeste), Munro, Villa Adelina y Boulogne. De estas estaciones “Munro” corresponde a un señor escocés, Duncan Munro, ex administrador del ferrocarril a Santa Fe. “Villa Adelina”, por su parte es por Adelina Ponce de León, hija de Silvio Ponce de León, dueño primitivo de las tierras”.
(Julio A Luqui Laglayze. “Apuntes sobre Historia de San Isidro en el Pago del Monte Grande”, texto mecanografiado, 1982.

1988. En el periódico Imagen de Zona Norte, de marzo de 1988, en una entrevista a Jorge Peretti, descendiente de uno de los primeros vecinos del Barrio Parque Cisneros, expresa: “Adelina era el nombre de la hija del ingeniero Munro, que fue uno de los constructores del ferrocarril”.


En el libro “Adelina…la princesa” de Francisco Diurno (Buenos Aires, 1991, edición del autor), en el prólogo dice: “Fluye en mi un deber moral informar a los lectores de la presente novela basada en la vida real de Duncan Mackay Munro, de su hija Elisa María y de su nieta Adelina Munro el porqué elegí a estos personajes. En honor a la verdad… yo no los elegí. Ellos son parte de la historia que dio origen a la formación de una localidad, cuyo nombre, no se halla debidamente aclarado a quién pertenecería, ya que existían dudas si Adelina era una de las hijas de Ponce de León, como dice la historia de Vicente López; si era la hija del señor Carman; o la esposa del Administrador General del Ferrocarril Central Córdoba; su hija o su nieta…”
Francisco Diurno fue un trabajador incansable en entidades de bien público de Villa Adelina, fundador y presidente, por varios períodos, de la Sociedad Amigos de la Calle Paraná, secretario de la Sociedad de Fomento Unidad de Villa Adelina, tesorero de la Sociedad de Fomento y Biblioteca Popular de Villa Adelina, presidente de la Sociedad Cooperativa de Fomento y Obras de bien Público “Inter”, que tanto bregó, hacia 1967, por darle continuidad a la calle Paraná, interrumpida en su trayectoria por las vías del Ferrocarril Belgrano.
   En su novela “Adelina… la princesa”, da a conocer muchos documentos biográficos de Adelina Munro Drysdale y de su abuelo Duncan Mackay Munro, pero no existe ninguno, ni facsimilar ni mencionado, que indique con certeza que el origen de la estación ferroviaria y el lugar se deban a ella, incluso ni siquiera menciona aseveraciones del historiador Ramón Miranda.

   Digamos que Adelina nació en Buenos Aires el 16 de septiembre de 1896, fue su madre María Elena Munro, que enviudó al poco tiempo y el 23 de julio de 1903 se casó con un miembro de la diplomatura italiana, el Conde Bottaro Costa. En 1904 viajaron a Italia, de donde Adelina nunca regresó, allá tuvo 5 hijos y falleció en 1942.

En cuanto a Duncan M. Munro, nació en Escocia el 13 de octubre de 1844 y viajó a la Argentina en 1866, es decir cuando estos parajes ya se llamaban “La Adelina”.

Alguna vez observamos que el libro de Diurno, quizá por darle carácter de novela, en algunos aspectos es algo “color rosa” ya que atribuye al personal ferroviario la solicitud de que a la Estación se la llamara Adelina. Pero estimamos que el autor omitió revisar la situación de la clase obrera de nuestro país. Así la describe el Anuario del diario La Razón para 1909. “Las masas obreras dan la impronta al año, con luchas de todo tipo que se producen sin interrupción… la ola de protesta obrera mundial repercute también entre nosotros. El detonante internacional -el fusilamiento del líder catalán Francisco Ferrer, en España- prende en el ámbito nacional, convulsionado desde tiempo atrás. Los atentados anarquistas siembran la inquietud y se llega, inclusive, a colocar una bomba en la puerta de la casa de gobierno, la que no estalla. La celebración del 1º de mayo será el precipitante de sucesos dramáticos. Policías y obreros chocan: barrida a tiros por la policía en la Plaza Lorea, la reunión gremial se convierte en tumba para numerosos trabajadores. Nuevas refriegas en los actos de entierro de las víctimas prosiguiendo una implacable represión. A punto de ser desbordado, el gobierno dicta el estado de sitio y centenares de agitadores son llevados a las cárceles… además unos 200 mil trabajadores de todo el país cerraron fábricas y el puerto, y parado los ferrocarriles.

   En noviembre de 1990 el periódico local Pueblo Chico, le realizó un reportaje al historiador Ramón Miranda, que entre otros conceptos, el estudioso afirmó: “La historia de Villa Adelina no se remonta a hechos sucedidos en estas últimas décadas, sino que su origen proviene de acontecimientos que tuvieron resonancia en los años 1806, cuando los gauchos chacareros y quinteros se reunieron en estos pagos para enfrentar la invasión inglesa que se había instalado en el puerto de Buenos Aires. Estos hechos son recordados, como algunos historiadores los denominan, ‘La rebelión de los agricultores’ o la ‘Sublevación de la campaña’. En el Gobierno de Martín Rodríguez y su secretario Bernardino Rivadavia, oficializa en la pulpería del pago, la Posta la Adelina, como puesto de correo y parada de carretas. En relación al nombre de Villa Adelina, el nombre proviene de la dueña de la quinta y posterior posta, que enfrente de la actual estación de servicio de la avenida Fondo de la Legua y Luis María Drago y sobre una construcción de la cancha de golf, en ese lugar había un portal que decía ‘Quinta La Adelina’.

   Ramón Miranda nació en Buenos Aires el 27 de febrero de 1927. Vivió en Villa Adelina a partir de 1948 y hasta el momento de su fallecimiento, el 19 de octubre de 2003, vivió en la calle Perito Moreno 2829 de esta Villa.
Perteneció a distintas organizaciones de bien público, fue miembro fundador del Instituto Histórico Municipal de San Isidro (25 de enero de 1972), también miembro fundador de la Asociación Histórico Cultural “San Isidro Tradicional” (17 de junio de 1961), Asociación Cultural Sanmartiniana de San Andrés, Instituto Belgraniano de la provincia de Buenos Aires, Instituto Güemesiano de la provincia de Salta, Instituto de Investigaciones Históricas del Fondo de la Legua, Tradicionalista Santos Vega, Centro de Estudios Bíblicos y Teológicos Sagrado corazón de Jesús de Boulogne, Asociación Natura, Asociación de Defensa de la Ecología del Litoral, Asociación Popular Moreniana de San Fernando, Asociación Mundial de Emigrantes y otras.

   Miranda contrajo matrimonio con Rosa López el 22 de setiembre de 1948 y no tuvo descendencia. Su sobrino José López vivió con el matrimonio desde 1946 hasta el momento de muerte del historiador. Le debemos a López buena parte de la información biográfica y varias fotografías. Es poseedor y custodio de la biblioteca de Miranda que está compuesta por más de tres mil libros, especialmente de historia, filosofía, enciclopedias y otras obras de consulta.

   Lo que se hubiera esperado del serio investigador que fue Ramón Miranda, dueño de una formidable formación humanista y una vida dedicada a estos estudios, en modo sistemático en materia de historia, no fueron llevadas al papel. Algunas de tantas investigaciones históricas que recogió, se perdieron inexorablemente con su vida. Poseemos varias fotografías, que lo muestran a Miranda haciendo uso de la palabra ante distintos públicos y circunstancias, y en ninguna de ellas se lo ve leyendo su discurso o por lo menos anotaciones a modo de guión o ayuda memoria.

   Es esta la razón de que no exista, hasta la fecha, una historia de Villa Adelina, en forma de libro y solo sobreviven variadas opiniones, como algunas que hemos señalado.

                                         *****

   El 28 de enero de 1953, se conmemoró el centenario del nacimiento de José Martí. Diversas instituciones oficiales, culturales y del ámbito universitario lo recordaron con diversos actos. Los órganos de prensa lo destacaron de varias maneras. Así La Nación del 26 de enero divulgó una nota de Adolfo Mitre que decía: “El 13 de setiembre de 1882, este diario publicó el primer artículo de los muchísimos que durante una década escribiera quien, muy poco después fue designado corresponsal permanente en los Estados Unidos. Su última nota es del 20 de mayo de 1891… cómo peleó, cómo padeció el varón ilustre de quien cumpliráse pasado mañana el centenario del advenimiento a la solidaridad y la pasión del continente, prócer de Cuba, prócer de América, cuya vida no figura en las páginas de nuestra historia, pero cuyo ejemplo respondió a lo mejor del espíritu argentino, al cual también enriqueció con sus servicios, sus enseñanzas y sus sugestiones”.

   En la fecha de la conmemoración, el Ministro de Transporte de la Nación, dictó la Resolución Nº 81/53 por la que se impuso el nombre de José Martí a la estación de Ferrocarril Nacional General Belgrano llamada hasta ese momento Villa Adelina, como un homenaje de respeto y admiración a la figura del patriota cubano. “Que es justicia rendir homenaje a quien diera su vida en aras de la libertad y que nada es más apropiado que asociar a nuestros ferrocarriles al conjunto de homenajes que se le tributarán a tan ilustre ciudadano” (expresaban los considerandos de la disposición ministerial).
   Por su parte el Honorable Concejo Deliberante de San Isidro, el 25 de setiembre de 1953, aprobó por unanimidad la Ordenanza Nº 2834, cuyo artículo 1º dispuso: “Desígnase con el nombre de José Martí al actual pueblo de Villa Adelina”.

   Después del golpe de estado del 16 de setiembre de 1955, se eliminaron los nombres de la estación y de esta Villa. Es de recordar que se había dictado el decreto-ley 4161 que llevaba como título “Prohibición de elementos de defensa y afirmación ideológica o de propaganda peronista”. Se desconocía quién era José Martí y que había muerto el 19 de mayo de 1895, 65 años antes.


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*Miguel Ángel Lafuente
Cursos de Historia de San Isidro, en el Instituto Histórico Municipal de San Isidro y otros.
Desde 1971 es Miembro de Número de la Academia Porteña del Lunfardo, actualmente Académico Emérito.
Fundador y Secretario de la Junta de Estudios Históricos de Villa Adelina-Boulogne.
Vocal de la Asociación Amigos Quinta Los Ombúes.
Vocal de la asociación Hijos y Amigos de San Isidro.
Fue Miembro de Número del Instituto Histórico Municipal de San Isidro, integrante de la Comisión Directiva, Secretario, titular del sitial “Pedro Llorens”.
Miembro del Instituto de Investigaciones Históricas de Vicente López, que en agosto de 2013 le otorgó el Premio Juan Joseph de Vértiz y Salcedo.
Participante de varias Jornadas de Historia de la Provincia de Buenos aires y de la Junta Central de estudios Históricos de la ciudad de Buenos Aires. En algunos de ellos se presentaron trabajos vinculados a la historia de Villa Adelina y otros temas.
Autor de “Benigno Baldomero Lugones”, “Arturo Lagorio, su vida y su obra”, “Martín Castro, un payador libertario”, “Ernesto Ponzio" (en colaboración con Luis Adolfo Sierra y Roberto Selles), “Luis Pascarella”, “Villa Crespo” (en colaboración con Cayetano Francavilla), “Crónica de las visitas presidenciales a San Isidro” (en colaboración con Jorge André Lavalle), “Pedro Llorens, una semblanza”, y otros.
Colaboración en revistas de historia. Desde hace varios años recogiendo informaciones para el libro “Villa Adelina, una historia lineal”.

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Vecina de Villa Adelina fue Susana Haydee Parodi, más conocida como Paloma Valdéz (28/7/1944 - 15/7/2016), cantautora de música folklórica, quien compuso el vals "A Villa Adelina", declarado Himno de nuestro pueblo.


PARA "VILLA ADELINA" - Vals

  

Hoy, que estoy con mi guitarra

Entonando mis canciones,

Quiero cantarle a mi pueblo

Versos llenos de emociones.

Pueblo de Villa Adelina, yo soy

Quien ha crecido contigo, y tal vez

Tiemble mi voz al cantarte

Recordando mi niñez.

 

Eran poquitas tus casas

Y en tus frentes ligustrinas,

Vereditas de ladrillos

Y la gente allí reunida...

Pueblo de Villa Adelina, yo se

Que has progresado y así debe ser.

Pero ya no hay mariposas...

¡Se han llevado el tiempo aquel...!

 

Por la Avenida de Mayo

Voy llegando hasta mi escuela

Y recorriendo sus aulas

Vuelvo a ser la niña aquella...

Pueblo de Villa Adelina, yo se

Que aunque me aleje un destino mejor

Yo nunca podré olvidarte...

¡Queda aquí mi corazón...!

Pueblo de Villa Adelina, yo soy

Quien ha crecido contigo, y tal vez

Tiemble mi voz al cantarte

Recordando mi niñez.

  

Música y Letra: Paloma Valdéz






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