Ernesto de las Carreras
(Ya no se encuentra in situ, se desconoce su destino).
Emplazamiento: rotonda de Fleming, Andrés Rolón y Bernabé
Márquez.
Descripción:
Grupo escultórico en cemento, pintado de blanco. Inaugurado en 1990, al conmemorarse cuarenta años de su desaparición. Vestido con capa, don Ernesto se levanta sobre una bandeja sostenida por tres jóvenes desnudos, ubicados a su vez sobre otra bandeja debajo de la cual otro grupo más numeroso de figuras desnudas, emerge de la fuente para levantarla. Adosados al conjunto que emerge de la fuente, coronado por la figura de de las Carreras, hay dos bases o fundamentos, sobre los cuales sendas mayólicas exhiben el currículo del homenajeado, incluyendo, además de los datos de su trayectoria política, algunas referencias sobre su actividad privada como empresario con industria de cerámica roja instalada en los terrenos ubicados frente a la estatua, hacia los cuales parece mirar. Carlos Sinópoli firma las mayólicas, pero no se distingue firma del autor de la estatua. La fuente, que tiene juegos de agua, está iluminada por un par de reflectores y rodeada por un sendero de ripio.
Grupo escultórico en cemento, pintado de blanco. Inaugurado en 1990, al conmemorarse cuarenta años de su desaparición. Vestido con capa, don Ernesto se levanta sobre una bandeja sostenida por tres jóvenes desnudos, ubicados a su vez sobre otra bandeja debajo de la cual otro grupo más numeroso de figuras desnudas, emerge de la fuente para levantarla. Adosados al conjunto que emerge de la fuente, coronado por la figura de de las Carreras, hay dos bases o fundamentos, sobre los cuales sendas mayólicas exhiben el currículo del homenajeado, incluyendo, además de los datos de su trayectoria política, algunas referencias sobre su actividad privada como empresario con industria de cerámica roja instalada en los terrenos ubicados frente a la estatua, hacia los cuales parece mirar. Carlos Sinópoli firma las mayólicas, pero no se distingue firma del autor de la estatua. La fuente, que tiene juegos de agua, está iluminada por un par de reflectores y rodeada por un sendero de ripio.
Este monumento reemplaza a un busto del ex Intendente colocado en el
mismo lugar años ha, que tampoco lo favorecía mucho, artísticamente hablando,
porque había entre él y el muro que lo sostenía una desproporción tan notoria
que desde lejos daba extraña impresión (1).
Autor: Martín Cullen
Cullen Paunero, Martín
Fue
un buen médico, destacado en la endocrinología, pero desplegó también su talento
y humanidad como rugbier internacional, escultor, pintor, turfman y estanciero.
Nació
en San Isidro en 1914. A los 13 años quedó huérfano de padre y fue enviado
pupilo al Colegio Marín, donde recibió una sólida educación. Recitaba textos de
literatura en italiano y francés que había aprendido en sus años de alumno
secundario.
Se
recibió de médico a los 21 años y se embarcó en una nave mercante inglesa
donde, sin conocer el idioma y sin anestesia, tuvo que extirpar un apéndice
durante un temporal.
Tenía
un agudo ojo clínico e intuición para sentir con el enfermo, a quien daba un
trato paternal y cariñoso. En 1948 empezó a trabajar en el Hospital de Niños,
donde comenzó su carrera de endocrinólogo. En 1950 se inauguró allí, bajo su
dirección, el primer servicio de endocrinología infantil de la Argentina.
Diez
años más tarde, con su esposa Mercedes Artayeta, creó la Fundación de
Endocrinología Infantil, con la presencia de Bernardo Hussay, para apoyar con
fondos privados aquel servicio.
Era
generoso en la comunicación de sus conocimientos. Publicó dos libros: “Endocrinología
infantil” y “Crecimiento y desarrollo”. Frecuentó el Círculo de Armas, que su
suegro, Jorge Artayeta, presidió durante 40 años. Disfrutaba de la vida
familiar en la quinta de escobar. Rodeado por su esposa durante 60 años, sus
hijos y nietos y los amigos de éstos, salía a caballo a recorrer las orillas del
río Luján y se sentaba a pintar, mirando el campo.
Falleció
el 27 de julio de 2000. El sepelio se efectuó en el Cementerio de la Recoleta (2).Reseña histórica:
Una Comisión Homenaje
a Don Ernesto de las Carreras, cuyo presidente fue el ingeniero Felipe Meyer
Arana, designó al Doctor Martín Cullen, médico y artista plástico, como
ejecutor del monumento que fue erigido en la intersección de las Avenidas
Bernabé Márquez y Andrés Rolón Sir Alexander Fleming. En su inauguración, hubo
un acto al que concurrió numeroso público sin distinción de banderas políticas,
rindiendo homenaje a su extraordinaria vocación y lealtad política. El monumento
lleva una inscripción que perpetúa su ilustre memoria como: “Ejecutor y
propulsor con excepcional sentido social de la función pública” contando entre
sus realizaciones, “Asistencia pública de San Isidro y Boulogne/ Dispensario
antituberculoso de Beccar / Dispensario de niños en Martínez/ Registro civil en
San Isidro/ Plaza Padre Castiglia y Juzgados de San Isidro y Martínez/ Escuelas
N° 10 y 9 de Martínez, N° 13 de Boulogne y N° 5 de Beccar/ Puerto de San
Isidro/ Biblioteca/ Planeamiento y construcción de Barrio Parque frente al
Hipódromo/ Urbanización de zonas y barrios intransitables.”(3)
Procedencia de los datos:
(1) Kröpfl, Pedro F. La Metamorfosis de San
Isidro – 2, 1580 - 2004. Municipalidad de San Isidro, 2005.
(2) Diario
La Nación del sábado 12 de agosto de 2000. El sepelio.
(3) Lozier Almazán, Bernardo. Nueva reseña histórica del partido de San Isidro. Sammartino Ediciones. Buenos Aires, 2010.Información Proyecto de Comunicación ante el HCD de San Isidro por parte del bloque Con Vocación por San Isidro del Informe por la Remoción del monumento a Don Ernesto de las Carreras, dic. de 2014.
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