Plazas y monumentos de San Isidro: Plaza Manuel Belgrano en Villa Adelina

Plaza Manuel Belgrano (entre las calles Dean Funes, Gobernador Castro, La Calandria y Martina Céspedes)

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

Los terrenos que ocupan actualmente la plaza y la capilla San Cayetano, fueron donados por el señor Bernardo Ader, quien era dueño de importantes propiedades en San Isidro y Vicente López.

La donación se efectuó para que se dispusiera allí el trazado de una plaza, por el Expediente Nº 507 -A-1934, condicionando su donante el destino exclusivamente indicado y de que llevara el nombre de uno de sus hijos prematuramente fallecido, Enrique Ader (1).

Hacia 1950, un grupo de jóvenes vecinos alambró el predio correspondiente a la plaza, niveló el terreno y colocaron los postes para usarlo como cancha de fútbol. El club de fútbol que jugaba allí las veces de local fue bautizado como “Club Atlético El Trébol”. Su sede se encontraba en un bar situado en Avenida Ader y Céspedes. Allí se mantuvo el club El Trébol hasta los años 1958-59, aproximadamente.

Paralelamente comenzó la construcción del edificio de la guardería Santa Rita, obra que tomó ubicación sobre las calles Céspedes y Gobernador Castro, restándole así ¼ de manzana a la futura plaza.

También, sobre las calles La Calandria y Dean Funes se había empezado a construir un mercado municipal, pero la obra quedó inconclusa.

La inauguración de la guardería fue por el año 1960, participando del evento el entonces gobernador doctor Oscar Alende y el intendente Melchor Posse (2).

En 1967, el intendente de San Isidro, capitán de Navío Cristián Belaústegui visitó la sede Vecinal de Fomento y Cultura General Belgrano (ubicada en Piedrabuena y Luis María Drago) y, en la reunión con el presidente de la entidad, Sr. Héctor Falsone, autoridades y un grupo de vecinos, se planteó la creación de la plaza en la manzana donada por la sucesión de Bernardo Ader (3).

La Nación del domingo 22 de diciembre de 1967 anunció la inauguración de la “Plaza Bernardo Ader”, a las 10 de la mañana, con la presencia del Intendente y otras autoridades, pero el evento se transfirió para una semana después.

El acto fue el 29 de diciembre, a las 9 de la mañana. El Intendente Municipal izó la enseña patria y se cantó el Himno Nacional ante la presencia de autoridades civiles, militares y eclesiásticas de la zona. Hubo kermese y un conjunto lugareño “Los del Fondo de la Legua” acompañó el evento con sus canciones (4).

Pero el trazado de la plaza se concretó en 1970, realizado por el batallón de arsenales 601 de ingenieros. En ese tiempo se plantó el ombú, que es retoño del ombú histórico de San Isidro en la Quinta Pueyrredón. Frente a la calle Dean Funes, a la izquierda del ombú, se edificó un monolito sobre el cual se colocó el busto del General Manuel Belgrano, conjuntamente con dos placas aún existentes. El busto y las placas fueron realizados en el batallón Esteban de Luca de Boulogne.

La Nación del martes 6 de octubre de ese año refiere: “Inauguróse un busto de Belgrano. Villa Adelina. En la plaza circundada por las calles Martina Céspedes, deán Funes, La Calandria y Gobernador Castro, se inauguró un busto del general Belgrano, en conmemoración del bicentenario del nacimiento y del sesquicentenario de su muerte. El busto fue descubierto por el intendente de San Isidro, capitán de navío Cristian Belaústegui, el jefe del Arsenal Esteban de Luca, coronel Davis Carulo, y por el doctor Luis Belgrano. El padre Antonio Pool bendijo la obra y luego se ejecutó el Himno Nacional. Estuvieron presentes en el acto delegaciones del Instituto Belgraniano y de la Sociedad de Fomento General Belgrano así como también autoridades municipales y militares”.

Las paredes y columnas de lo que iba a ser el mercado municipal se demolieron, quedando expuestos los cimientos. La plaza se fue deteriorando por falta de mantenimiento y, en 1980, un grupo de vecinos, encabezado por la señora Eve La Piagni, elevó a la municipalidad un petitorio firmado por los vecinos, para que la plaza fuera remodelada (2).

Foto: Miguel A. Lafuente

En el año 1981, se dio comienzo a la reconstrucción y remodelación, con un plazo de 90 días, número de expediente 14748-0-81. El proyecto y dirección del departamento de arquitectos estuvo a cargo de la arquitecta María Estela Trezzi. La empresa constructora fue SEUCAR S.A., con domicilio en Capital Federal, conjuntamente con la secretaría de obras y servicios públicos de la municipalidad de San Isidro. La obra fue suspendida desde abril hasta junio de 1982, cuando nuestro país tuvo la confrontación bélica con Inglaterra por la soberanía de nuestras islas Malvinas (2).

La Municipalidad había encarado su habilitación con planificación moderna, construyéndole pérgolas, mesas con tableros de ajedrez y bancos de material, más un solado perimetral apto para pistas de atletismo. Se constituyó un grupo de vecinos que colaboraba para su mantenimiento, habiéndole comprado 12 bancos de madera y renovado su iluminación (5).

Así, la plaza lució la pérgola con cuatro arcos, ubicados en cada frente. Se trajeron adoquines de las calles que habían sido pavimentadas y se cubrieron los senderos y espacios secos. Hacia la mitad del nuevo trazado, sobre la calle Dean Funes, se levantó un nuevo monolito para el busto del General Manuel Belgrano, teniendo como fondo, a unos 30 metros, el mástil, en el centro de la plaza. A ambos lados del busto, se colocaron 6 columnas en media luna.

El terreno nivelado, quedó con una pequeña elevación en la esquina de Dean Funes y La Calandria, para poder cubrir los cimientos de la antigua construcción del mercado inconcluso.

El pasto plantado fue traído no en panes sino en rollo de Mar del Plata, al igual que las conchillas del piso en el primer trazado de la plaza.

El 10 de noviembre de 1982, la plaza renovada se inauguró con un acto cívico militar que contó con la presencia de autoridades municipales, representantes de entidades y colegios de la zona.

En dicho acto, fue exhibido el sillón que utilizó el Papa Juan Pablo II, cuando visitó la Argentina durante el conflicto bélico.

La bendición de la plaza estuvo a cargo del Reverendo Padre Santiago Hermoso, cura párroco en esos tiempos de la Capilla (hoy Parroquia San Cayetano).

En la esquina de Dean Funes y Céspedes, con las mismas características de la pérgola central, se construyó un sector dentro del cual se instaló una calesita y al lado un arenero con juegos para chicos (2).

El periódico Clarín San Isidro del 20 de febrero de 2002, en la nota de pág. 10 decía textualmente: “Hace cinco años, ningún vecino del barrio imaginaba estar disfrutando de una tarde de verano en la plaza General Manuel Belgrano, de Villa Adelina. Pero gracias a la asociación de amigos que lleva su nombre, este anhelo por fin pudo hacerse realidad: ‘El lugar estaba completamente abandonado y en el ombú se escondían chicos para robarle a la gente que pasaban por ahí’, cuenta Oscar Floyer, presidente y fundador del grupo. ‘Por eso –explica-, una mañana que tenía poco trabajo decidí hacer algo por cambiarlo’. Este vecino se encarga de mantener la plaza ubicada en Dean Funes y La Calandria desde el año 1997 y con sus propias manos se ocupó de cuidar las plantas, cambiar lamparitas de algunos faroles, hacer el enrejado del techo de las glorietas ‘para que las ramas no caigan sobre los caminos de la plaza’ y hasta de colocar el veneno para las hormigas. También junto con los demás miembros de la asociación compraron 12 bancos de madera y ayudaron para que instalaran la nueva iluminación, pusieron lomos de burro en las calles de los alrededores y contrataron seguridad privada. ‘Ahora viene gente de todos los barrios y algunos hasta festejan los cumpleaños de sus hijos en medio de la plaza’, dice Carla Balbis, vocal de este grupo que se formó oficialmente en octubre de 1998 y está compuesto por 12 vecinos y una mascota: ‘Trapito’, el perro negro que vive allí. Otro logro de los vecinos fue la compra del cartel que lleva impreso el nombre de la plaza: ‘Antes todos la conocían como San Cayetano, por la iglesia que queda enfrente, sobre la calle Deán Funes’, explica Isabel Álamo, secretaria de la asociación de amigos”.

Pasaron los años y el descuido y la inseguridad hicieron decaer la plaza. Tras una reunión de vecinos y autoridades policiales y municipales, en 2005, se instaló un pequeño destacamento policial situado sobre la vereda de la calle Dean Funes, frente al monolito del General Belgrano. De aquel busto inaugurado en 1970 no quedaba rastro, sólo el pilar que sirvió de base persistía junto con las placas. Un nuevo busto* fue repuesto muchos años más tarde, en 2011.

Foto: Miguel A. Lafuente, octubre de 2010

Foto: Adriana B. Ortolani, 2016

En 2012, el municipio anunció los trabajos de pintura, raleo y arreglos de juegos y sanitarios para la plaza. En menos de un mes fue renovada. Además de las obras enumeradas, se colocaron nuevas luminarias, repintaron las pérgolas y bancos y se remodeló el espacio que ocupaba el vigilador (6).

Una nueva intervención desarrollada durante 2015, incluyó la instalación de juegos infantiles y sensoriales, aparatos para realizar actividad física, la construcción de canchas de fútbol y tejo y la renovación de la iluminación para que la plaza pudiera ser disfrutada de noche. Tras la reapertura, el Subsecretario de Espacio Público, Lic. Federico Bereziuk comentó: “Previo a las mejoras, nos reunimos con los vecinos de la zona para que nos digan qué querían en la plaza. Lo que más nos pidieron son aparatos para hacer actividad física. Por eso, como en muchas plazas, colocamos una estación saludable, en este caso la más grande del distrito” (7).

Procedencia de los datos:

El material volcado en este informe es gentileza del historiador Miguel Ángel Lafuente a través de su libro inédito sobre Historia de Villa Adelina. De allí proceden las notas de los diarios y demás datos hasta el año 2011.
(1) Villa Adelina Recuerdos. Nota: La Plaza Enrique Ader. El Vecindario Reclama su Habilitación. Octubre 1964.

(2) Información del blog del Sr. Rubén Salatino: plazamanuelbelgrano.blogspot.com.ar

(3) Diario La Nación, lunes 24 de abril de 1967.

(4) Diario La Nación, domingo 22 de diciembre de 1967.

(5) Kröpfl, Pedro F. La Metamorfosis de San Isidro – 2, 1580 - 2004. Municipalidad de San Isidro, 2005. (pag.406).

(6) Informe de la Página Municipal, 3 de agosto de 2012.

(7) Informe de la Página Municipal, 6 de octubre de 2015.

Placas, leyendas e inscripciones:

En el frente del pedestal, cuatro placas doradas. La primera de ellas, empezando de arriba hacia abajo, dice: "ESTE BUSTO HA SIDO FUNDIDO EN EL / BATALLON DE ARSENALES 601 ‘ESTEBAN DE LUCA’ / Y DONADO AL PUEBLO DE VILLA ADELINA. / CONJUNTAMENTE CON LA MUNICIPALIDAD / DE SAN ISIDRO / VILLA ADELINA, 27 – 9 – 1970”. Debajo, otra placa más grande dice: "EL PUEBLO / DE / SAN ISIDRO / AL GENERAL / MANUEL BELGRANO /1770 - 1820 / 27 – IX – 1970 / MUNICIPALIDAD / DE / SAN ISIDRO”. Una tercera placa expresa: "LA SOCIEDAD DE FOMENTO / GRAL. BELGRANO / A LA MUNICIPALIDAD DE SAN ISIDRO / EN RECONOCIMIENTO POR LA / REMODELACION DE ESTA PLAZA / VILLA ADELINA 7 – 11 – 82”. Una cuarta placa, dice: "DONACION COOPERADORA / JARDIN MATERNAL / MUNICIPAL SANTA RITA / REPOSICION DEL BUSTO DEL / GRAL. MANUEL BELGRANO / VILLA ADELINA 24 - 9 - 1992".

En el lateral del pedestal, en la parte superior, otra placa dorada decorada con motivos vegetales y un moño, con la inscripción: “PARA UN GRANDE / DE LOS CHICOS / HOMENAJE DE LOS VECINOS DE LA PLAZA / GRAL. BELGRANO DE VILLA ADELINA AL / SR. OSCAR GARCIA ¡GRACIAS POR / UNA VIDA DE AMOR Y ENTREGA A MAS / DE TRES GENERACIONES! / ¡SOS UN EJEMPLO DE VIDA! / TU GENTE”

*El busto que vemos actualmente, colocado, como ya dijimos en 2011, es de los más reproducidos por moldería en plazas e instituciones de todo el país. No presenta firma pero es idéntico al busto realizado por el escultor argentino Juan Carlos Ferraro (1917-2004).