domingo, 4 de agosto de 2019

Monumento a Don Bosco en San Isidro. Relieve que homenajea a San Juan Bosco en una pequeña plaza.


Don Bosco (San Isidro)


La pequeña plaza está ubicada entre el sector de ingreso al Instituto “Juan Segundo Fernández” sobre la Avenida Márquez y Blanco Encalada. Fue proyectada por la arquitecta Ana León, con colaboración de la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de San Isidro (1).

El 18 de julio de 2009, habían llegado a la Argentina las reliquias de Don Bosco. Fue una iniciativa surgida en Turín, al cumplirse 150 años de la fundación de la Congregación Salesiana, bajo el lema “En camino con Don Bosco”. 
En nuestro país, la misión evangelizadora de los salesianos comenzó en 1875. Las reliquias iniciaron su recorrido el 25 de abril de 2009 en Valdocco, Turín (Italia), en la basílica de María Auxiliadora. Ingresaron al continente americano por Chile desde donde pasaron a la Argentina a través de la isla Grande de Tierra del Fuego. La comitiva recorrió, entre julio y octubre, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, Carmen de Patagones, Buenos Aires, La Pampa, Capital Federal, Uruguay, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Córdoba, Santa Fe, San Luis, Mendoza, San Juan, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Formosa y Paraguay (2).

El sábado 20 de agosto, pasadas las 18 hs. se realizó la ceremonia inaugural del nuevo espacio dedicado a la figura del santo, y contó con la presencia del obispo, monseñor Alcides Jorge Pedro Casaretto, el intendente municipal dr. Gustavo Pose y su esposa, del director de la Casa Salesiana “Juan Segundo Fernández”, padre Roberto Castello; y del director del campo de deportes de esta entidad, el ex futbolista Claudio Marangoni, que fue quien donó el monumento con la imagen de Don Bosco (El obispo Jorge Casaretto expresó su deseo de que todos los que pasen por ese lugar puedan honrarlo y seguir el ejemplo del santo. 

*Las reliquias iniciaron su recorrido el 25 de abril de 2009 en Valdocco, Turín (Italia), en la basílica de María Auxiliadora. Ingresaron al continente americano por Chile desde donde pasaron a la Argentina a través de la isla Grande de Tierra del Fuego. La comitiva recorrió, entre julio y octubre, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, Carmen de Patagones, Buenos Aires, La Pampa, Capital Federal, Uruguay, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Córdoba, Santa Fe, San Luis, Mendoza, San Juan, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Formosa y Paraguay (2).

           









Sobre la reja del frente, un cartel con una frase de Don Bosco, en letras blancas sobre fondo negro: “No basta amar a los niños, es preciso que ellos se den cuenta que son amados”.  


Relieve de Don Bosco




Descripción:

Relieve en bronce reconstituido de 1,80 x 2,10 m y 0,18 m de profundidad (3), muestra a Juan Bosco abrazando a Laura Vicuña y a Domingo Savio. Tanto la beata Laura Vicuña, como Santo Domingo Savio, son testimonio de los más jóvenes santos de la Iglesia Católica. Domingo está representado con vestimenta deportiva y un balón entre sus pies.



Autor: Enrique Savio

Savio, Enrique

Escultor argentino. Nació en 1947. En 1960, inició sus estudios en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano. A mediados de 1965 fue convocado por el Maestro Leo Vinci para trabajar en su taller y al año siguiente comenzó a trabajar con el Maestro A. Pujía como escultor escenógrafo en el Teatro Colon de Buenos Aires. En esos años de trabajo escenográfico desarrolló la experimentación con nuevos materiales, resinas sintéticas, acrílicas y epoxi como alternativa a los materiales tradicionales utilizados en escenografía.
Su experiencia de trabajo en una fundición de escultura hizo que perfeccionara la técnica de fundir a la cera perdida.
En 1969 egresó como Profesor de Escultura y Dibujo y luego se desempeñó como Ayudante de Cátedra del Prof. Ricardo Dagá, Ricardo Giannetti y Aurelio Machi en la Escuela Prilidiano Pueyrredón. Trabajó como ayudante en los talleres particulares de escultores como: Carlos de la Cárcova, Libero Badií, Miguel Nevot, Ricardo Giannetti, acrecentando de ese modo sus conocimientos técnicos y conceptuales. Comenzó un grupo de estudio de Historia del Arte y Estética supervisado por el Prof. Osvaldo López Chuhurra y a la vez, otro de lectura y reflexión sobre Filosofía bajo la conducción del Lic. Silvio Maresca. Hacia principios de los 80 dirigió el Área de Arte de Fundación Origen y se desempeñó como profesor en la Facultad de Humanidades y Artes de Rosario. Trabaja en su taller particular y realiza exposiciones y envíos a concursos y salones de escultura obteniendo varias distinciones y premios.
A lo largo de su carrera ha ganado grandes premios, entre los más destacados podemos nombrar: Primer Premio de escultura en el Salón de Otoño de San Fernando en 1967, Mención especial en el Premio Lanús del Fondo Nacional de las Artes año 1981, en 1992 el Segundo Premio de Escultura en el LXXXI Salón Nacional de Artes Plásticas en la ciudad de La Plata; el Segundo Premio del Salón del Museo de Bellas Artes de Santa Fé en 1997; Primer premio del concurso organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación para erigir un monumento del Teniente Gral. Juan D. Perón en el año 2007; entre otros. Además, ha expuesto en diversos espacios, museos y galerías de nuestro país (4).
Entre sus monumentos se encuentran el Monumento al Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, emplazado en la Plaza San Martín en CABA (1993); Homenaje al Brigadier General Enrique Martínez, en la plazoleta homónima, frente al Jardín Japonés; Mural de Don Bosco iinstalado en el jardín interno del Colegio Juan Segundo Fernandez en San Isidro, Pcia. de Buenos Aires; Homenaje a Carlos Bianchi, en el Museo de la Pasión Boquense; Homenaje a Guillermo Barros Schelotto, en el hall central del Club Boca Juniors; Homenaje al “Chapa” Suñé; Monumento a José Hernández, en la Plazoleta Santa María de los Buenos Aires en el barrio de Belgrano (2011); Relieves en Homenaje al matrimonio Villegas Ruiz Gamiz y Cascallares Blanco instalados en la Plaza Gral. San Martín de San Justo.

Procedencia de los datos:

(1) InfoBAN 31/08/2009.

(2) La Capital, miércoles 15/7/2009

(3) el-savio.com.ar

(4) artedelaargentina.com




Vida de Don Bosco

El 16 de agosto de 1815 nace Juanito Bosco, en el caserío de I Becchi, Castelnuovo D´Asti, entre las colinas de Monferrato a 30 km de Turín, capital de Piamonte.

Tiempos de hambruna, desocupación y crisis campesina. El Congreso de Viena reorganiza Europa tras la caída de Napoleón y restaura las monarquías europeas.

Casi a los dos años mamá Margarita le dice: "ven Juan ya no tienes padre". La orfandad y pobreza constituyen su infancia. A sus nueve años Juan tendrá un sueño que será un primer indicio de sus búsquedas vocacionales y del proyecto que Dios tenía para él y para millones de jóvenes.

Juan crece con muchas dificultades, pero con la ayuda de personas muy concretas descubre la paternidad de un Dios que lo sostiene y acompaña en lo cotidiano: don Juan Calosso, que con las primeras letras le enseña lo importante que es tener un "amigo del alma" en quien confiar, atiende sus necesidades de contención y de estímulo para el estudio.

Las ciudades de Castelnuovo y de Chieri son el espacio donde Juanito estudia y trabaja en preparación para el sacerdocio, a la muerte de don Calosso. Dando lecciones particulares, siendo mozo de café, aprendiz de sastre y otros oficios Juan se va costeando los estudios con la ayuda de su madre.

Con sus amigos de escuela forma la "Sociedad de la Alegría", por la cual hace una experiencia de la amistad compartida que ayuda a cumplir con el deber cotidiano y a mirar la vida desde la fe.

En 1841, ya sacerdote, es don José Cafasso, su confesor y padre espiritual, quien lo ayuda a ir al encuentro de los jóvenes más abandonados de Turín: los muchachos que pueblan la cárcel.

Recorre las calles de Turín descubriendo en el rostro de tantos chicos explotados por sus patrones, de tantos otros desocupados y abandonados a sí mismos, el llamado de Dios a ser padre, maestro y amigo. Desde su propia historia de orfandad y pobreza, releyendo los signos de la presencia tierna y fuerte de la paternidad divina en su vida, dará respuesta concreta a esa juventud pobre, abandonada, en peligro y peligrosa. Juanito se hará entonces Don Bosco, y Don Bosco será Casa, Patio, Escuela, Parroquia para sus jóvenes.

Desde los talleres y las aulas de Valdocco el Oratorio se expande a Francia y a España. Se hace misionero, y su Obra cruza el océano para llegar a América.

Muere el 31 de enero de 1888 en Turín, Italia.

Fuente:
donbosco.org.ar


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